Separamos etapas precompetición, donde debe prevalecer el desarrollo de las capacidades cognitivas, físicas y, sobre todo, la diversión, por encima de la imposición.
Cuando el objetivo es identificar y planear las actividades que un niño requiere para incrementar el nivel de su fútbol, no existe método de diagnóstico más preciso que el evaluarlo individualmente.
Porque en el camino hacia la optimización y desarrollo de habilidades intelectuales se presentan infinitas variables que modifican tanto el estado actual del jugador como el límite hasta donde podrá llegar de acuerdo a su potencial.
Elementos como su estado de salud y crecimiento físico, su evaluación académica en la educación escolar y sus necesidades emocionales y sociales conforme va madurando condicionan el desempeño del menor en la cancha porque es un individuo integral y complejo del cual no podemos aislar su versión futbolera para que sea esta la única que participe en los partidos.
Sin embargo, al igual que en medicina, cocina y muchas otras áreas del conocimiento, podemos elaborar una estrategia general que servirá como guía para realizar acciones de acuerdo a los registros que hay de resultados en otros individuos.
En pocas palabras, podemos utilizar los resultados promedio normales para predecir lo que ocurrirá si se implementan en niños de características similares.
Para los siguientes párrafos, abordaremos exclusivamente la idea del plan de trabajo enfocado al futbol para niños excluyendo las otras áreas de desarrollo comentadas anteriormente.
Los hacemos por dos motivos:
Primero, porque esta es una escuela de futbol y sabemos que tu prioridad es que implementemos acciones que deriven en mejorar la técnica futbolística y los procesos intelectuales.
A pesar de que nuestra metodología aporta muchos beneficios a los ámbitos escolares, sociales y emocionales, lo conveniente es que antes de poner en práctica una táctica, primero evaluemos al jugador.
Y segundo, porque si se da el caso de que el menor tenga un área de oportunidad que requiera acciones drásticas o contundentes, esa facultad debe recaer en un profesional de la materia. Nosotros participaríamos exclusivamente como un complemento debido a cuestiones éticas y legales.
De esta forma creemos que el niño recibirá la mejor atención posible por parte de los expertos de cada ámbito.